Dentro del gran ímpetu por emprender, son las mujeres quienes a través de los años vienen incrementando su participación en la actividad productiva del país, enfocándose en tres sectores preferentemente.
Según datos de PRODUCE, de las empresas formales realizados por mujeres el 97.2% esta en tres sectores: El 56.9% en comercio, 29.5% en servicios y el 10.8% en manufactura, siguiendo la tendencia general de la MYPES.
Dentro del sector comercio, el comercio al por menor llega al 70%, le siguen los servicios inmobiliarios, empresariales, alquiler y los personales que alcanzan el 50% del total del sector, mientras que las de manufactura, la fabricación de prendas de vestir, elaboración de productos alimenticios y bebidas suman el 30%.
Hoy en día la mujer esta reconociéndose que puede hacer mucho por su realización personal, no limitándose a labores del hogar y crianza de los hijos, sino también dirigir su propio destino e incursionando en actividades que antes era de exclusividad para los hombres como la dirección empresarial y el emprendimiento.
No es extraño reconocer en la mujer su creatividad, disciplina, empuje y manejo de la economía, cualidades que para el entorno empresarial son fundamentales, en especial su gran temple para administrar crisis, situación que no es ajena a los negocios, menos en economías emergentes como la nuestra y en toda latino américa.
La educación ha tenido mucho que ver con esa toma de conciencia, cada vez son más las generaciones que salen de las escuelas secundarias y pasan a las aulas de educación superior, si bien el abandono o la deserción por problemas económicos y también por embarazos prematuros durante la vida universitaria, genera un estancamiento en el camino, es meritorio de aquellas mujeres que logran alcanzar el objetivo, graduarse y lo mejor dirigir su propia empresa.
Me ha tocado en muchas oportunidades tener que contratar personal y cubrir plazas sea en el área contable o financiera y es muy satisfactorio encontrar en el sector femenino, grandes capacidades para desempeñarse eficientemente, he alentado sigan superándose académicamente, viendo como algunas de ellas han alcanzado titularse, luego alcanzar postgrados en maestría y doctorados, ante esos resultados puedo decir, que no dudo que las mujeres llegaran muy lejos en la actividad empresarial. ¿Qué opinas, te animas a emprender?
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